Una novia en la notaría: empezar con buen pie

Boda notaria   ¿Una novia en la Notaría? ¿Casan ya los notarios? Sí lo primero, no lo segundo. ¿De qué va este post? Va de viernes, de trabajo bien hecho, de compartir experiencias, de la riqueza de mi profesión y de lo mucho que se aprende cuando te dejan vivir las experiencias ajenas como si fueran propias. Esta mañana, a las nueve y media, se ha presentado en mi despacho una joven pareja.

   El, arreglado, con traje de chaqueta, impecable, alegre, fresco… todo ello es complicado en Alicante, un viernes por la mañana, finales de julio y un sol de justicia; sin duda las mejores circunstancias para quitarse el traje e irse a cualquiera de nuestras maravillosas playas.

   Ella, guapa, morena, con un bonito carmín en los labios, sin duda una mujer con las cosas claras, exultante, lucía un bonito vestido blanco, muy elegante,  sí, era un vestido de novia. La chica, cuyo nombre guardo para mi, irradiaba esa belleza cautivadora con que toda mujer embriaga el día de su boda.

   Junto a ellos, en escena, una querida amiga, la abogada de la pareja. Mi querida letrada, de cuya mano he asistido a las vivencias notariales más sorprendentes, me había brindado el honor de traerme, el día de su boda, a una encantadora pareja para otorgar capitulaciones matrimoniales y testamento…¡antes de casarse!

   Eso es tener las cosas claras y estar bien asesorado. Sin duda. El asunto, además, como daba a entender la presencia de la letrada, era complejo. Dos personas, con algo de camino andado en la aventura de la vida. Matrimonios anteriores, por parte de ambos. Cada uno con hijos menores de su anterior experiencia matrimonial, con la dificultad vital que muchas veces ello conlleva. Por si eran pocos los ingredientes… ambos de distinta vecindad civil. Las leyes aplicables a su matrimonio, a sus sucesiones… a su vida: totalmente distintas.

   Aunque mi amiga había desbrozado magistralmente todos los ruegos de los esposos -palabra de origen latino que hace referencia a la promesa de amor que ambos se hacen (spondere-prometer); la verdad es que, como con todos, hasta el momento que las personas se sientan en torno a mi mesa, transmitiéndome sus preocupaciones, no soy capaz de cerrar el testamento. El testamento, como expresión de última voluntad, exige una especial sensibilidad en su redacción y, especialmente, en circunstancias como las del caso. Las capitulaciones tampoco eran las normales, tenían la riqueza que atesora la experiencia vivida y las preocupaciones compartidas.

   Los tiempos de la escena transcurrían tan lentos como las circunstancias requerían y tan veloces como el reloj impelía, a las doce debían estar en el juzgado. A pesar de la solemnidad del acto, el ambiente era distendido, todos bromeábamos, el rato ha sido agradable.

   Al final, trabajo bien hecho, satisfacción de deber cumplido. Pero, sobre todo, agradecimiento hacia esos novios que el día de su boda, me han hecho participe de la aventura de su vida y han depositado su confianza en mi en ese cruce de caminos.

   Mi amiga, que lee este blog, me pidió que contara esta historia en un post, y como dice Sabina:

   «…yo que siempre cumplo un pacto, cuando es entre caballeros, les tenía que escribir esta canción»

   La pareja, contenta, abandonaba la sala, siempre doy la mano al despedirme, sin embargo, en esta ocasión, no he podido reprimirme y le he dicho a ella:

   «Novia, enhorabuena, dame dos besos, que seáis muy felices, muchas gracias por haber venido hoy».

   La foto que encabeza este post es de la pareja, la cual, gustosa, ha accedido al ruego para alhajar este post.

   Hoy ha sido un día bonito. Mucho trabajo, complicado. He acabado la mañana con otra amiga haciendo testamento, se casaba en los próximos meses, me ha preguntado si los notarios podíamos casar ya, yo aún con el recuerdo en la retina, de la experiencia que os he relatado, le he dicho:

   «…Aún no, pero si se aprueba la Ley antes de tu boda, y quieres, a ti te lo regalo».

   Esta profesión, sin duda, es apasionante. El hecho de que las personas te hagan participe de sus sentimientos y de su vida, no tiene precio.

Antonio Ripoll Soler

Notario de Alicante

www.notariaripoll.com

7 Comentarios »

  1. Es genial!
    Antonio, seguro q algún día nos sorprendes escribiendo un libro de batallitas en la notaría.
    Sigue escribiendo q nos entretienes mucho!

  2. Buenos días!
    Me ha emocionado muchísimo leerte. En primer lugar quiero destacar que nunca había visto a un Notario trabajar así con sus clientes, podría decirse que ha sido un «trabajo de campo» ya que conforme ibas preparando los documentos nos ibas preguntando cual era realmente nuestra voluntad, sólo así puedes realmente «dar fe» de que lo que consta en escritura refleja fielmente el deseo y la voluntad de tus clientes, que es el fin de tu profesión.
    Te has implicado con cariño en nuestro asunto y creo que es el motivo de que todo haya sido mejor aun de lo que podría ser, como bien has explicado nuestra vida familiar es compleja, o como nos gusta decir, diferente, y has ido encajando las piezas como si de un puzzle se tratara para poder hacer cumplir nuestros deseos.
    Leer tu entrada al final del día y poder compartirla con mi familia, y que ellos también se emocionaran, ha sido el único modo de hacerles entender de que manera se puede disfrutar en una Notaría.
    Al final, como le he dicho a mi madre, va a ser mas importante que invitemos a nuestros familiares a la Notaria, antes que al Juzgado o a la Iglesia.
    No habría podido ser sin la presencia de nuestra abogada, Begoña Román, y sin que ella te hubiera elegido a ti para llevarlo a cabo. Un absoluto placer compartir el día contigo, no será el ultimo. Un saludo
    Nuria, la novia.

    • Querida Nuria:
      Más me ha emocionado a mi que hoy, después de tu boda, hayas sacado un ratito para escribir el comentario anterior. Eso da sentido a toda mi profesión.
      Espero que el día acabase tan bien y divertido -para mi lo fue- como empezó.
      Aunque, como ha quedado demostrado por tus palabras, en este caso hubiera podido poner los nombres, mi ética profesional me impedía referirlos, ni siquiera el de Begoña, que fue la primera en delatarse.
      Para mi ha sido un honor que la anécdota de mi post haya pasado a formar parte de los recuerdos del día de vuestra boda.
      Un fuerte abrazo para ti y, por supuesto, para el novio anónimo (que su nombre queda en el tintero :-)).
      Disfrutad de estos días y sed felices!

    • Hola, John! Bienvenido al Blog!!

      El caso del post no es frecuente. El día de la boda, los novios suelen dedicarlo a otras cosas. A mi me pareció una experiencia bonita. De esas en que la realidad supera la ficción.

      Hacer lo que esta pareja hizo, antes del matrimonio, al margen de la frecuencia con que se realice. Sí es importante.

      Antes del matrimonio:
      1) Se está en el momento cero, una vez casados, hay quien no tiene interés en hablar de determinados temas.
      2) Una vez casados, si no has regulado los efectos del matrimonio, se producen unos efectos automáticamente. A veces es intranscendente, pero otras veces no.

      Lo importante es estar informado, ni en las bodas civiles, ni en las religiosas actualmente se informa de las consecuencias de contraer matrimonio.
      Saludos

  3. De este post, como en tantos otros, se desprende la ilusión y la entrega conque realiza su trabajo, reciba mi enhorabuena por la labor que realiza, y agradecimiento por compartirlo.

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