Los días 8 y 9 de mayo ha tenido lugar en el Salón de Grados y en el Aula Magna de la Facultad del Derecho de Unizar la IX Reunión Científica y el XII Certamen Millennium DIPr. La Reunión científica llevaba el título de “Análisis de la puesta en marcha del Reglamento Bruselas II ter: especial atención a situaciones de vulnerabilidad”.

Un año más, como otros tantos anteriores, he sido invitado a asistir e intervenir de una u otra manera en tan emotivo evento. Siempre me hace especial ilusión formar parte del tribunal evaluador de los trabajos de estudiantes, presentando sus comunicaciones y posters científicos, con una soltura que quisieran para sí muchos profesionales y gente con experiencia.

Como tuve ocasión de decir en la Reunión científica, en ese salón de grados ya he hecho casi todo, he asistido como oyente, como público en actos de consagración académica, presentado ponencias, moderado mesas y defendido mi tesis doctoral. Realmente es un lugar en el que me siento en casa, siempre recibido de una manera exquisita y, especialmente, con cariño y aprecio. Son las personas las que hacen especiales los sitios y el Equipo Millennium tiene un don para ello.

Después de tantos años, aún formando parte de los actores, mi posición, entre bambalinas, me ha permitido ver, desde un lugar privilegiado la evolución de las personas que, un año más, junto a otras muchas, se daban cita en los eventos. Asisto feliz al crecimiento de las nuevas generaciones de juristas, como se van consolidando en el panorama académico.

Este año, la reunión daba cobertura al proyecto académico de investigadores juniors que lidera la Dra. Mamen Chéliz, la cual, con el buen hacer característico de la casa, ha hecho gala de ser una gran coordinadora y una magnífica anfitriona. Las ponencias fueron estupendas, tocando temas de actualidad y de notable calado práctico y social. Me gustaría destacar la intervención de la Dra. María Dolores Ortiz, defendiendo brillantemente un tema sobre menores refugiados. El nivel de todos los asistentes fue muy alto y, lo que es más importante, demostraron una evolución muy positiva de su carrera, tanto en sus modos y formas, como en su contenido, por todo ello, es de justicia reconocerlo y darles la enhorabuena. Por detrás, empuja con fuerza, el joven, aplicado y cualificado Ferrán Lambea, el cual seguro que tendrá mucho que aportar al bonito proyecto que año tras año consolida el Team Millennium.

En la sala, además, se encontraba la Profesora Dra. Elena Zabalo, con su humildad magistral, la cual deja, sin duda una estela de grandes juristas; y, por supuesto, la Profesora Dra. Pilar Diago, que, con el buen hacer y generosidad que le caracteriza, acompaña a sus discípulos pero, al mismo tiempo, se coloca en un segundo plano dejándolos brillar con luz propia. Sin duda, Millennium sabe hacer bien las cosas.

El Certamen, un año más, resultó apasionante, igual me estoy haciendo mayor, sin embargo, no tengo inconveniente en reconocer que este año los alumnos me emocionaron. Las comunicaciones ganadoras resultaron espectaculares, tanto en su contenido, como en su presentación, el desparpajo y rigor de Kenneth Lana, con su comunicación “Justicia sobre ruedas (C-81-23)”, aguantando la mirada al tribunal y con total naturalidad en su exposición, así  como el apasionante storie telling de Aitana Molina y Roxana Norica, con su intervención “El sueño europeo: historia de una refugiada”, fueron tales que en el tribunal no fuimos capaces de otorgar el máximo galardón y, por primera vez, de forma inédita, decidimos que ambos trabajos compartieran el primer puesto.

El broche, un año más, bajo el lema “De la mañana a la tarde de la vida. Un cambio necesario”, lo puso el Profesor Dr. Don Federico Garau Sobrino. El profesor, al que cariñosamente se le apeló, en varias ocasiones, como “leyenda del Derecho Internacional Privado”, además de un referente de la disciplina rezuma sabiduría vital, a nadie dejan indiferentes sus reflexiones sobre la transcendencia de las personas, más allá de su dedicación profesional. Los alumnos escucharon con sumo respeto sus sabias palabras que fueron objeto de numerosos comentarios al finalizar el evento y durante las horas posteriores.

Entre bambalinas, después del evento, resultaba sorprendente ver a la Profesora Diago dirigirse a su equipo, de forma crítica y constructiva, sobre lo que se podía mejorar y, especialmente, sobre las nuevas ideas que implementar.

No puedo dejar de referirme al Ilustre Colegio Notarial de Aragón, que siempre me hacen sentir en casa, siendo más que compañeros, y que colaboran activamente con Millennium así como, especialmente a su Vicedecana, Dña. María Jesús Pinedo Úbeda, por sus cariñosas palabras de bienvenida; y, por supuesto, a mi compañero Fermín Moreno, que formó parte del tribunal y con el que pasé una grata mañana poniendo en común nuestra forma de entender la profesión.

Enhorabuena a todos los citados, y a los que estuvieron pero no se les cita, pues todos aportaron.

Next comming!!!

#XIIIMillennium.

Fuerza y Honor

Antonio Ripoll Soler

Notario de Alicante

www.notariaripoll.com