
Lo que la verdad esconde
Lo que la verdad esconde era el título de una película de Harrison Ford y Michelle Pfeiffer. Si bien, a modo de reflexión, es algo que me viene a la… Leer más Lo que la verdad esconde →
Lo que la verdad esconde era el título de una película de Harrison Ford y Michelle Pfeiffer. Si bien, a modo de reflexión, es algo que me viene a la… Leer más Lo que la verdad esconde →
“Nos ha entrado una herencia de una persona, fallecida después de 17 de agosto de 2015, que parece ser residente habitual en Venezuela y todos sus bienes están sitos… Leer más R(UE) 650/2012 y Estados no miembros →
Esta mañana se recogía en Twitter un interesante debate sobre la validez de los testamentos de ingleses relativos sólo a bienes sitos en España. La polémica se levantaba como… Leer más Testamentos británicos relativos a bienes en España →
Recuerdo de mis tiempos en la EGB cuando, supongo que, como consecuencia de uno de los anodinos cambios en nuestro sistema educativo, cuyo carácter pendular ya empezaba a apuntarse… Leer más DGRN: “Notarios y Registradores: DIPr y Derecho Comparado: Necesitan Mejorar (NM)” →
Todas las herencias exigen un fallecimiento, si bien, no siempre se llega a heredar de la misma manera; ni las consecuencias son las mismas. Son frecuentes las preguntas que… Leer más Consejos para aceptar o renunciar herencias →
Define el diccionario de la Real Academia de la Lengua oropel como “Cosa de poco valor y mucha apariencia”. Es frecuente que por la notaría deambulen personas con ruegos anodinos. Amenazar con la… Leer más Renuncia notarial a aforamiento en acta de oropel →
Siempre, desde que tengo uso de razón, he visto favorablemente el proceso de integración europeo. De hecho, en este mismo blog he plasmado mis consideraciones personales al respecto, hace… Leer más Brexit 😦 →
El pasado viernes, después de varios meses preguntando a propios y extraños, al fin, tuve acceso a un Certificado Sucesorio Europeo. Una buena amiga abogada me facilitó una fotocopia… Leer más Certificado Sucesorio Europeo: ¿Una idea inconclusa? →