Crisis? What crisis?
El título de esta entrada es el de un album que Supertramp publicó en 1975. Ese «¿Crisis?¿Qué crisis?» Es lo que ma planteo en momentos y circunstancias como el que relato a continuación.
El último fin de semana, Media Markt, lanza una campaña para el día 30 y 31 del presente mes de julio en el que descuenta el IVA vigente, aún al 18 %, para los bienes de consumo que tal cadena suministra, en todos los productos. Es una medida de marketing como otra cualquiera. No deja de ser, lógicamente, un descuento sobre el precio, lo cual no quiere decir que no se pague IVA, pues el impuesto de marras queda al margen de lo que la multinacional pretenda o deje de pretender. La medida, como es natural, juega como una suerte de rebajas comerciales y se lanza con la expectativa de animar el consumo y, por consiguiente, obtener unos mayores beneficios a costa de un incremento de las ventas aunque sea contra un menor precio. Al menos eso es lo que yo entiendo.
Esta tarde, he acudido a un almacén contiguo al de Media Markt para comprar una pieza que se me había estropeado de un pequeño electrodoméstico. No se si será cosa de la crisis o de la racionalización en el uso de las cosas. El caso es que no he encontrado el respuesto. Por curiosidad, viendo la publicidad del otro centro comercial, he entrado para corroborar lo que costaba el aparato ahora, pues el que pretendía reponer ya tenía algunos años. Mi sorpresa ha sido ver como las colas de todas las cajas llegaban literalmente hasta la otra punta de la nave -se puede ver en las fotos que indexo en esta entrada-, no he podido resistirme a escribir esta entrada. Los artículos que se veían en las colas abarcaban todos los precios.
La imagen me ha incitado a las siguientes reflexiones:
1) ¿Realmente no hay dinero? Si la respuesta es que no lo hay no se entiende cómo se llena el centro ante un descuento, el que no tiene para el día a día, no tiene para algo que, en principio no parece un artículo de primera necesidad y que más bien se ubica dentro de la compra compulsiva.
2) Puede que realmente sea cierto que la gente esté tan mal como todos, o al menos yo, pensamos. De lo contrario no se entiende como alguien, para un artículo de diez o doce euros, está dispuesto a gastar dos horas de su tiempo por un ahorro de… ¿un euro?
3) Si no hay dinero, en general, pero hay capacidad de gasto como demuestran las imágenes está claro que la política informativa no es la adecuada. La psicosis de noticias relativas a la crisis hace que ni tan siquiera los que tienen capacidad gasten. Ciertamente ese efecto agudiza más la crisis.
4) ¿Habrá movido la amnistía fiscal tanto dinero como el que habrá ingresado Media Markt estos dos días? La respuesta creo que todos la sabemos.
5) ¿Falta algo en nuestra política económica? No seré yo quien enmiende la plana a nuestros Sres. Ministros, pero a nadie se le escapa que, cuando menos, falta algo de imaginación. La medida de Media Markt no está falta de imaginación. Unas veces se recogen éxitos y otras las campañas pasan sin pena ni gloria. Lo que está claro es que una sola medida, o, cuando menos, una sola línea de actuación económica no va a arreglar la situación. Hace falta nuevas ideas y mucha imaginación.
Somos marionetas en el Gran Teatro de la politica, los medios de comunicacion y el marketing. … y mas y mas.