#IIIMillennium DIPr Gourmet
#IIIMillennium ha sido el hashtag portador de ilusiones durante los días 12 y 13 de mayo, en Unizar. Con él se presentaba en redes sociales la tercera Reunión científica y el tercer Certamen de profesionales y estudiantes organizado por Millennium DIPr, entidad sin ánimo de lucro a cuyo frente se encuentra la infatigable y rigurosa Dra. Dña. Pilar Diago Diago.
La Reunión científica tuvo lugar durante la tarde del día doce de mayo. Fue una intensa y apasionante sesión, para aquellos que disfrutamos con el Derecho y, especialmente, con el Derecho Internacional Privado, auténtico motor jurídico del siglo XXI. Millennium, fue capaz de reunir a cuatro catedráticos referentes de la disciplina bajo el lema “Los conflictos de leyes en el panorama legislativo convulso actual”.
Se presentaron a escena temas tan sugerentes, actuales y prácticos como “Libertad de establecimiento y actividad Internacional de las sociedades”, a cargo del Dr. D. Rafael Arenas García, Catedrático de Derecho Internacional Privado, de la Universidad Autónoma de Barcelona; “El reconocimiento y la ejecución de resoluciones extranjeras en el nuevo Reglamento Bruselas I”, expuesto por el Dr. D. Federico Garau Sobrino, Catedrático de Derecho Internacional Privado de la Universidad de las Islas Baleares; “El impacto de la Reforma del Título Preliminar del Código Civil en el Derecho Interregional”, presentado por la Dra. Dña. Elena Zabalo Escudero, Catedrática de Derecho Internacional Privado, de la Universidad de Zaragoza; y, “La elaboración del Derecho de familia de la UE: a propósito de los futuros instrumentos sobre régimen económico de los matrimonios y de las uniones de hecho registradas”, expuesto por el Dr. D. Andrés Rodríguez Benot. Catedrático de Derecho Internacional Privado, de la Universidad Pablo de Olavide. Yo mismo tuve el honor de cerrar la sesión con una ponencia que tenía por título “El Reglamento Europeo de sucesiones: La professio iuris como instrumento de planificación sucesoria”. Para mi poder exponer mis reflexiones, en torno a la professio iuris sucesoria, eje sobre el que se ha construido el futuro Derecho de Sucesiones de la Unión Europea, en un foro tan autorizado fue un auténtico regalo. Como ya indiqué ese mismo día, al empezar mi exposición, me sentía como aquel deportista que le apasiona jugar al fútbol y le invitan a entrenar un día con la Selección española. Creo que el ejemplo es bastante ilustrativo. Se daba la circunstancia de que, además de encontrarse entre los ponentes el Dr. D. Andrés Rodríguez Benot, representante del Reino de España en las negociaciones del Reglamento Europeo de Sucesiones, asistía también a la reunión el Dr. D. Josep María Fontanellas i Morell, cuya obra sobre la professio iuris es una referente para la doctrina nacional y extranjera. Superado el natural miedo escénico ante tanta autoridad en la materia, la experiencia significó para mi un gratificante tour de force.
El día 13 se desarrolló una intensa jornada en sesión de mañana y tarde. En una primera parte se abordaron temas eminentemente prácticos del día a día de los despachos profesionales, con exquisito rigor y en un tono muy didáctico. Por la tarde, las últimas comunicaciones presentadas recuperaron el tono académico y presentaron temas de notable actualidad. Me gustaría llamar la atención sobre la última comunicación, la letrada Dña. Alba Ivars González, de una forma fresca, basándose en la obra de “El Principito”, nos mostró que la sensibilidad es un atributo de todo buen jurista para saber encontrar cuestiones jurídicas -en este caso de DIPr, lógicamente- donde otros solo ven una historia, fue una interesante demostración de inmersión en la disciplina.
Toda la jornada estuvo marcada por el ilusionante hilo conductor del certamen, la presencia de los nóveles juristas, estudiantes, finalistas, que presentaron sus comunicaciones. Todos ellos con un alto nivel de solvencia, rigor y profesionalidad ante un público que estuvo presente durante todo el evento hasta que, más allá de la hora oficial de clausura de la Facultad, se entregaron los premios tras una dura deliberación del Tribunal, del cual tuve el honor de formar parte. La elección de los ganadores, como en estos casos suele suceder, nos dejó un sabor agridulce, pues si bien todos eran merecedores de la distinción, se tenía que elegir uno. Me gustaría felicitar, con estas líneas, a todos y, especialmente, a sus profesoras las cuáles pueden estar satisfechas por el trabajo bien hecho.
Como novedad del evento me gustaría destacar la presentación por los estudiantes de posters en los que se trataban distintos temas relacionados con la disciplina, los cuales también fueron objeto de concurso. Se trata de una práctica que nunca había visto en el ámbito jurídico universitario. Una prueba más de que la Profesora Diago, coordinadora de Millennium DIPr, sabe encontrar la ecuación perfecta entre rigor académico, docencia e innovación.
No me gustaría dejar de felicitar vivamente, no solo al equipo de voluntarios, sino, especialmente, a los encargados de la organización, Mamen, Alvaro, Omar… y, este año, la Dra. María Dolores Ortiz, que se trasladó a Zaragoza, desde Murcia, para ayudar y participar en el evento.
Ahora, desde el tren, veo por la ventanilla como se suceden paisajes, salpicados con pueblos de España, con sus gentes y problemas, con sus diferentes costumbres y todos ellos vertebrados por el AVE. El siglo XXI se caracteriza por la movilidad y comunicación vertiginosa, tanto física como virtual y en ella, como dice la Dra. Diago, “Todo es internacional”.
Vuelvo a mi día a día, feliz y satisfecho, por todo lo que he aprendido y por la experiencia vivida. Ante todo, agradecido por el cariño recibido y tiempo compartido, porque, a veces, los regalos más bonitos se encuentran donde menos te lo esperas y todo lo demás no hace falta decirlo, se sabe.
Cuando a las 21:50 se cerraban, tras de nosotros, las puertas de la Facultad, después de robar tiempo de descanso a la amable conserje que esperaba para su merecido fin de semana, entre abrazos y despedidas, la Dra. Diago me decía:
“Ahora tengo que pensar en qué mejorar para el año que viene”
Y es que, si el presente es internacional, el futuro lo construyen personas como ella que anteponen vocación y pasión a disfrutar del éxito logrado. Sirvan estas líneas como testimonio de agradecimiento, respeto y admiración para ellas..
No se si #IVMillennium será mejor, de lo que tengo certeza es de que será irrepetible ¿Nos vemos entonces?
Notario de Alicante