Estrella invitada: BANKIA
Esta mañana, Luis, acompañado de sus preocupaciones y agobios de la época que vivimos, leía la prensa junto a un café. «¿Y quien me rescata a mi?». Esa música iba y venía por su cabeza cuando trataba de entender el frenético ritmo de noticias que nos ha regalado BANKIA en los últimos días hasta el bombazo de la pasada noche.
Ciertamente el Gobierno no ha tenido con el tema de la nacionalización de la entidad un plato agradable de digerir. Son decisiones macroeconómicas. Lo que hace es una operación de aumento de capital que tiene por contravalor el crédito que ostenta frente a la entidad. Es una operación relativamente frecuente en el ámbito de la pequeña y mediana empresa. No obstante, en las pymes, los afectados suelen estar ligados a la sociedad por algo más que el crédito. Suelen ser ya socios o familiares.
Creo que son varios los puntos de vista que deben ser tenidos en cuenta: 1) El del Estado; 2) El de los clientes de la entidad; 3) El de los accionistas; y, 4) El del resto de la sociedad española.
Desde la óptica del Estado, no puede quedarse como mero espectador ante una situación en la que la cuarta entidad de crédito española, al parecer navega a la deriva en el mar de la crisis. Son muchos los intereses en juego, no solo los de los posibles perjudicados directos -ahorradores e inversores-, sino también, la propia imagen de la economía española, que puede ser la víctima colateral de la mala gestión de la entidad.
Por otro lado, los ahorradores, se trata de evitar el éxodo de los mismos que busquen otras entidades más seguras y generen una falta de líquidez en la propia BANKIA. Pero, muchos se preguntarán la diferencia entre el que tiene un depósito y el que contrató unas obligaciones preferentes. Los primeros son rescatados mientras se hunden los segundos.
En tercer lugar, los accionistas, ellos ven la caida en picado de su inversión. A nivel de ciudadano, no hay mucha diferencia entre éstos y los ahorradores o adquirentes de otros productos. En el fondo, para todos ellos estamos hablando de sus ahorros.
Por último, el resto de la sociedad española. Habrá de todos los colores y en todas las situaciones. Aquel que se refugió en un Banco más seguro. El otro que, anda ahogado con su préstamo. Los que no entienden por qué rescatar a unos y sacrificar a otros…
Si perdemos la perspectiva de la estabilidad, que no es poco, es difícil justificar el rescate de unos y el ahorcamiento de otros. BANKIA es una sociedad anónima, a veces se gana y a veces se pierde. Y, en cualquier caso, lo que está claro es la existencia de una mala gestión del proceso de fusiones y la ineficacia de la legislación sobre disciplina e intervención de entidades de crédito.
Entonces… ¿quién rescata a Luis?
Estimado Antonio, buen post este de Bankia, pero echo en falta el punto de vista de los empleados como empleado de banca que soy, imagino que un pelin preocupados andaran por su puesto de trabajo, por cierto obviamente Luis del estado no era, ¿a que grupo pertenece?. En cualquier caso efectivamente lo tiene mal. Matizaciones aparte, coincido plenamente en la mala gestión del proceso de fusiones y la ineficacia de la legislación sobre disciplina e intervención de entidades de crédito. Un saludo. Juan.
Estimado Juan, el tema de los empleados da para una entrada independiente. La situación que viven tras las fusiones es muy triste, como sabes. Indudablemente, como siempre sucede, no llueve a gusto de todos. El problemas es, además, que en estos casos, ni siquiera llueve, lo que cae es granizo. Se producen situaciones variopintas. El ciudadano medio, cuando piensa en el empleado bancario le pone la cara del gestor de su oficina, del cajero o del director. Sin embargo, entre las bambalinas de las entidades existen otras muchas personas trabajando. Servicios administrativos, cuya sede se cambia, pues el centro de poder se traslada de una Comunidad a otra lo cual, a los más afortunados que conservan su trabajo les lleva a reorganizar totalment su vida. Por otro lado, con la política de fusiones que ha primado evitar fagocitar entidades que coexisten en un mismo ámbito territorial, los empleados de la entidad no dominante en la zona se ven inmerso en un drama particular, similar al comentado. Todo ello en el mejor de los casos, pues también hay EREs, prejubilacines… Hay un problema añadido, muchos de ellos son injustamente estigmatizados y reprobados, incluso en sus círculos personales, al haber, e su día ofertado poductos del tipo de las precedentes con la más absoluta buena fe.
En la entrada lo que se trata de poner de relieve son los distintos intereses en juego. La imposibilidad de contentar a todos y el coste de oportunidad que conlleva salvar a unos condenando a otros. Me recuerda al argumento de la célebra película «Salvar al soldado Ryan».
Sobre todo se enfatiza tambien en la figura de Luis. Luis puede ser cualquiera de los implicados, a salvo, claro, el Estado. Sin embargo, especialmente, al escribir la entrada, tengo en mente todas aquellas persona ajenas al tema de Bankia -como afectado directos- pero que también viven su drama económico personal y no son tenidos en cuenta por quedar al margen de los problemas macroeconómicos.
Antonio Ripoll Soler
Notario de Alicante
Y…¿quién rescata a MJ y a tantos clientes de la CAM?. No es Bankia, pero el perjuicio a pequeños inversores y accionistas es muy grande. Además de que la Justicia debería hacer devolver la barbaridad de miles de euros que se han embolsado una serie de directivos que solo han mirado su interés propio (por decirlo en bonito).
Estoy de acuerdo con Juan Cuver en «la mala gestión del proceso de fusiones y la ineficacia de la legislación sobre disciplina e intervención de entidades de crédito».
Por otra parte, en la cuestión de Bankia, Rodrigo Rato…se va de rositas y tan contento. En este caso, depurar responsabilidades no ha lugar…ahora se pasa la pelota como culpable a Ordóñez. No creo que sea el único culpable.
Cada uno de vosotros (comentarios anteriores) teneis parte de razon, pero no las pintan igual para todos, es decir:
Responsable de Bancaja, sr, Olivas, expresidente de la GV, este señor que segun el Sr. Martinez Pujalte ha engañado con sus cuentas a su amigo y compañero de partido Sr. Rato, en la fusion o absorcion de Bancaj por Bankia, ambos son responsables. Rato dos años y Olivas ocho años, los ultimos cuatro sin oposicion en el Consejo de Adminsitracion. Si se demostrara que ha habido mala gestion, por que como a cualquier administrador de una sociedad, no se le piden explicaciones y responsabilidades, ¿no existe una ley que regula los asustos mercantiles? ¿Porque a mi como administrador se me puede enjuiciar y a ellos no?
Empled@s, hasta que punto han colaborado en ofrecer productos de dudosa rentabilidad o seguridad, que pasaba cuando los oficinas creaban mucho negocio, quienes alentaban y no se hasta que punto siguen haciendolo en la actualidad. El otro dia un director de sucursal me decia que por mi situacion el estaba dejando de cobrar extras, la pregunta es ¿cuando hacia negacio con mis proyectos quien cobraba los extras?
Otra consideracion a los empleados que despues de la fusion se han visto prejubilados con cincuenta y pocos años, con el 100% de su remuneracion, la pregunta es ¿cuantos autonomos, empleados de otras actividades cobran el 100% de sus remuneraciones?
En fin como decis, esto da para mucho, cada uno cuenta o ve la realidad segun le va la feria. salud a todos.
Vicent, me encanta ver que conservas todo lo bueno que tenías cuando te conocí. Mai oblidare quan dies «el que vuilgues, pero al costat de la meua obra hi ha un carter de bancaixa que diu el mateix que el meu…»