La Ley del Talion como forma de castigo penal
Esta mañana leía una noticia de prensa referida a que había sido condenado un joven a ser convertido en hemipléjico por haber causado tal mal a otra persona. La condena había tenido lugar en un país musulmán.
Ciertamente, todo aquel que causa un mal debe ser castigado. Lo que se deba reputar «mal» depende de la sociedad en la que el hecho se someta a consideración. Cada grupo de personas se dota de unas normas reguladoras de sus relaciones de convivencia. Sin embargo, en un mundo sumamente globalizado como el actual, cada vez veo más necesario aplicar el imperativo categórico kantiano, según el cual «obra según una máxima tal que puedas creer al mismo tiempo que se torne en ley universal».
Cuando he leído la noticia he sentido una suerte de escalofrío. Se trataba de un castigo irreversible y cargado de suma crueldad. Más de lo segundo que de lo primero.
Siempre me he opuesto a la pena de muerte, más que por su justicia o injusticia por el hecho de ser algo irreversible. En la pena de muerte, el error no tiene solución. Ciertamente, a aquel que han condenado a prisión, cuando ha agotado sus días en la cárcel y se descubre que era inocente, poco le compensará el tiempo transcurrido a la sombra. Sin embargo, el reo ejecutado nunca podrá ver compensado un eventual error judicial.
En el caso de la noticia, lo que me ha causado preocupación no es la irreversibilidad del castigo, sino la crueldad, se trata de hacer daño por hacer daño y… digo yo ¿la venganza aliviará el sufrimiento del que sufrió el daño que se pretende compensar?
Hay casos en los que puede -no se- existir una patología, me estoy refiriendo a los supuestos de los violadores y la castración química que muchas veces se defiende. Se trata, más que de reprender, entiendo, de evitar que se repitan comportamientos. Pero no veo más finalidad que la de venganza en el hecho de dejar hemipléjica a una persona. ¿Se quiere eso? El estado debe desprenderse de la emotividad cuando de buscar y hacer Justicia se trata.
En el ordenamiento islámico, a diferencia de lo que sucede en los países de tradición judeo-cristiana se confunden las leyes humanas con las divinas.
El Estado como organización querida por todos que trata de dotar de soluciones generalizables debe hacer abstracción de emotividades y buscar una idea abstracta de justicia, algo que se materialice en el bien común, en el interés de la sociedad.
¿Qué interés se protege en el caso en el que se busca el horror por el horror sin posibilidad de enmienda alguna? Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso, ¿cómo lo veis?
Impresionado me dejas Carlos, no conocia la noticia.
lRespecto a lo planteado: a venganza aliviará el sufrimiento del que sufrió el daño que se pretende compensar?» Obviamente NO, se trata de se trata de hacer daño por hacer daño, pero pienso que eso lo pueden «justificar» los que tienen esas creencias.
No estoy de acuerdo en que en el ordenamiento islámico, a diferencia de lo que sucede en los países de tradición judeo-cristiana se confunden las leyes humanas con las divinas. Lo que ocurre es que los hombres que las interpretan estan «confundidos».
Lo demás lo veo bastante acertado, enhorabuena.
Estimado Javier:
Gracias por tus palabras y por tu participación.
Interesante matiz el que aportas respecto a que una cosa son las leyes y otras las personas que las interpretan.
No obstante, probablemente por los prejuicios que tengamos al acercarnos al mundo islámico desde nuestra cultura occidental, igual que nuestras leyes civiles entroncan con el Derecho Romano y, por el contrario, nuestro Derecho Penal nada tiene que ver con aquellos tiempos; tal vez, en el mundo islámico falte adoptar ese punto de vista y con respeto a sus tradiciones y creencias revisar las leyes penales acercándolas a los valores sociales de los tiempos que vivimos, que no tienen que ser incompatibles con su religión.
Saludos
Hace poco hubo también una noticia también sorprendente respecto a los castigos que allí se aplican. En Arabia Saudi condenaron a la pena de muerte a siete personas por haber robado unas joyerías cuando tenían unos 15 años. Si ya de por sí aplicar la pena de muerte deja ya mucho que desear respecto a esos países, más aún cuando lees que uno de ellos va a ser crucificado. Arabia Saudi no podemos considerarlo un país subdesarrollado, más bien todo lo contrario. Una ONG de Arabia apuntaba muy bien el problema: En este país vivimos como en la Edad Media. Y como muy bien decía Rousseau, el progreso en la técnica no implica un progreso en las costumbres. Os dejo aquí el enlace a la noticia:
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/04/actualidad/1362398008_916414.html
Cierto Reme, la noticia que comentas la conocía.
Periódicamente, al igual que nos vemos sorprendidos con las penas capitales impuestas en Estados Unidos; nos causa repulsa determinadas noticias que llegan desde el mundo islámico tales como las que comentas, las de este post u otras como lapidaciones o ablaciones.
Gracias por participar.
Esta gente (árabes) no parece que hayan leído a Sócrates cuando dijo: «es preferible morir injustamente antes que cometer injusticia alguna». De ser así no harían lo que hacen.
Mucha, muchísima gente, debería conocer tan profunda meditación, a la hora de dictar sentencias, redactar artículos de prensa, hacer comentarios inútiles y ésteriles, tomar decisiones políticas, y un amplio etc., que daría para escribir una enciclopedia.
Un saludo
Gracias por tu aportación, Emilio. Totalmente de acuerdo. Además, en la mayoría de los casos, falta empatía en el que lo hace. A veces, poniéndote en el lugar del otro las cosas se ven desde otra perspectiva.
Saludos