El no olímpico: ¿Oportunidad para repensar España?
Madrid no ha ganado los Juegos Olímpicos de 2020. Es lo mismo que ha perdido pero suena distinto. La noticia, como español, no me deja indiferente y no he podido resistirme a escribir esta entrada del blog, ajena a lo jurídico, pero totalmente pegada a nuestra realidad.
Son muchos los años que han pasado desde la elección de Barcelona como ciudad olímpica, para una persona; sin embargo, desde un punto de vista global, no tantos. Recuerdo la época del 92 como una revolución para España. Eramos portada en todos los medios internacionales, la Expo y las Olimpiadas; renovación de infraestructuras, autovías para todos… la carretera de Levante a Andalucía pasó a ser la A-92.
Unos años antes de las Olimpiadas de Barcelona, en 1986, Los Nikis cantaban El Imperio contraataca. Yo era un adolescente; la canción no podía ser más explícita; estaba cargada de ilusión y nostalgia. A todos nos encantaba soñar que España volvía al Siglo de Oro; parecía que la historia nunca se repetiría.
Los niños, actualmente, no son conscientes de que España no siempre ha ganado el mundial, no siempre ha tenido una ciudad olímpica, no siempre se ha llegado a tutear con potencias económicas, no siempre ha estado en la Unión Europea -aún recuerdo cuando se hablaba de la Unión Europea, entonces CEE, en oposición al COMECOM-; son muchos los logros que hemos conseguido como país y como nación. Por desgracia, cuando las cosas van bien, es costumbre en este país, estirar y tensar la cuerda hasta que termina rompiéndose.
Madrid no ha ganado los Juegos. Con el corazón, lo siento de verdad, me hubiera encantado volver a vivir el sueño del 92; Madrid, portada internacional durante todo un mes. Otra vez la marca España en el candelero. ¡Precioso! Con la cabeza, sin embargo, no diré que me alegro, pues no podría, pero sí lo de que «No hay mal que por bien no venga».
Es cierto que las infraestructura están hechas, ello no quiere decir que no se haya pagado para realizarlas. La realidad es que sólo promover la candidatura ha costado casi 5000 millones de las antiguas pesetas. Es dinero ¿no?
A finales del siglo XIX, la Generación del 98, grupo de literatos y personas de relevancia cultural, reivindicaba para España volver a tomar las riendas de su Historia y salir de la crisis que el país vivía entonces. España parecía haber tocado fondo y había pasado de ser una potencia internacional, como la de la canción, a la cola de los países. Ese movimiento reivindicaba volver a lo que llamaban la intrahistoria; entendían que el éxito de España como potencia en los siglos XVI y XVII se encontraba en la época de los Reyes Católicos. Precisamente, en la época de éxito, al contrario, se gestaron los pilares de la crisis y declive crónico que vivió nuestro país hasta 1898.
Por eso, veamos el no éxito de nuestra candidatura como una oportunidad. A lo mejor deberíamos centrarnos en los problemas reales de nuestra estructura socioeconómica; dejar de lado paños calientes, como el que hubiera supuesto ganar las Olimpiadas para Madrid. Hacer abstracción de los escándalos políticos… Todo ello para acabar, juntos, sentando los pilares del fin de la crisis y reforma de nuestro modelo social, económico y especialmente político.
Si todo esto se hace, tal vez, además de volver a tener la mejor candidatura, la vende en los foros internacionales una representación digna de ello y deja en el olvido el ridículo de Ana Botella, alcaldesa de Madrid, en la rueda de prensa previa.
No hay más ciego que el que no quiere ver; a lo mejor la Historia nos está regalando la oportunidad de plantearnos, de verdad, qué queremos para España ¿Qué queréis vosotros?
Planteas un interesante debate , de verdad, ¿ que esperamos de España?….
Es una lástima que no se celebren los juegos en Madrid, de verdad, quizás fuera una zanahoria por la cual muchos españoles se animarían «algo más» .
Para Barcelona fue un cambio radical, un antes y un después. Este cambio … esta mutación , se podría traspasar a todo el país??????
No puedo dejar de sentir en la calle , esa niebla , esa oscuridad, esa pesadumbre de los mismos comentarios en boca de muchísima gente sobre la crisis, el paro, y los escándalos políticos.
Mucha gente lo está pasando mal. Es la cruda realidad del día a día.
Somos un país curioso y creo que nos merecemos en gran medida lo que nos pasa.
Me encantaría que el concepto de los indignados hubiese llegado algún lugar, de la misma manera de que lo han hecho los ISLANDESES…. ¿ no creéis?
Y bueno, lo de la Ana Botella, madre de diossssssssssssssssss, por favorrrrrrrrr !!!!!
Ha pesado más todo el tufo corrupto de España que la radiación de Fukushima……
Miremos a los Islandeses….
Tomemos de ejemplo la educación que funciona – la nórdica
Y- sigamos el ejemplo de los políticos de otros países , que a la primera que los pillan con una multa de tráfico, o copiando en un examen, DIMITEN
y quizás, sólo quizás … nos vuelvan a dar esa confianza, por la cual nos merecemos ser sede de nuevo de unos juegos Olímpicos..
Interesantísima reflexión, como siempre. Y, además, los ejemplos que planteas muy gráficos y descriptivos.
Feliz domingo!