CIRBE ¿Derecho o abuso? (Protección de datos)

proteccion de datos cirbe   CIRBE son las siglas de Central de Información de Riesgos del Banco de España. Se forma con los datos que los bancos suministran sobre los créditos, préstamos, avales… que sus clientes tienen contratados con ellos. En la página del Banco de España se explica de forma clara para que sirve y su régimen legal.

   La CIRBE la tienen en cuenta los Bancos tanto para conceder financiación como para comprobar los riesgos que tienen sus clientes y que pueden comprometer su solvencia. Así entendida, es útil. Con ella se evita que se facilite financiación a personas en situación límite. Se trata de que el crédito se conceda de forma responsable. Si no existiera, difícilmente se podría conseguir esa información que, si las cosas funcionasen bien, sería fundamental para prever la solvencia del potencial deudor.

   El otro día, me refería un amigo, Luis, se personó en una oficina bancaria para recoger una documentación. Le atendió la directora. Luis tiene cuentas en distintos Bancos. En esta entidad mantiene unas cuentas corrientes, no tiene ningún préstamo, crédito o aval. Dispone de una tarjeta de crédito que utiliza con moderación y que paga puntualmente. Durante la conversación, en tono cordial, la Directora, Isa, le comenta que habían lanzado una campaña para captar préstamos de otras entidades. Se trataba de ofrecer un interés competitivo para la época. Isa estaba pensando en financiación para el negocio de Luis. Sin embargo, Luis se acuerda del préstamo hipotecario de su local y le pregunta. Luis informa a Isa sobre el importe líquido del préstamo. Ante lo cual, Isa le dice:

   «¿Y lo que falta hasta la cantidad de 300.000 euros que aparece en tu CIRBE? ¿Qué has financiado? ¿Con quién?»

   Luis se quedó sorprendido. Luis había visitado la oficina por casualidad. No tienen ninún impago y, entiende que, pese a que en la letra pequeña de cualquier contrato de tarjeta de crédito le hayan informado que la entidad de crédito puede consultar la Central de Información de Riesgos, lo normal es solo controlarla para averiguar los riesgos, no para inmiscuirse en su intimidad ni para sonsacarle información que él no ha querido suministrar porque, ni se la han pedido ni tiene obligación de darla.

   En efecto, la CIRBE existe, es útil y presta un servicio. Sin embargo, todos los datos que se almacenan en ella no deben ser utilizados indebidamente, con fines comerciales cuando el interesado no ha pedido ningún producto. La legalidad del acceso no justifica cualquier investigación al margen del uso para el que está prevista. Al mismo tiempo, incluso en el caso de que la Directora hubiese tenido acceso casual a la misma, una actitud profesional, elegante y educada, debería haberle hecho omitir el conocimiento de la CIRBE de Luis. Su actitud fue muy comercial para el banco pero muy poco profesional.

   Todas las bases de datos que se nutren de lo que espontáneamente y de buena fe contamos, utilizadas más allá de la finalidad para la que se han previsto producen efectos perniciosos y generan desconfianza en las personas. Cada vez hay menos intimidad, sin embargo, una cosa es que se permita el acceso a tus datos y otra que se utilicen y exhiban impúdicamente.

   La historia relatada es real. ¿Creéis que Isa se comportó de forma adecuada? ¿Seguirá Luis confiando en esa entidad?

Antonio Ripoll Soler

Notario de Alicante

www.notariaripoll.com

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