El protocolo familiar de Felipe VI
El Rey Felipe VI se dispone a dotar a la Familia Real de un protocolo familiar. Ayer anunciaban los medios la noticia y hoy toman razón de ella los rotativos. En mi opinión la acción del Monarca ha de ser bien recibida.
Su Majestad Felipe VI ha encargado la elaboración de un código de conducta para los miembros de la Familia Real. En él se contemplará, al margen ya de la calificación legal de las actuaciones de cada uno de los componentes de la Familia, una reglas del juego a fin de evitar situaciones grises como las que se han producido en los últimos años y que han minado la confianza de la sociedad española en la Institución y en la persona de Don Juan Carlos I.
En este código se regularán una serie de reglas destinadas a dar transparencia a la Monarquía, a evitar retribuciones privadas, así como los aspectos relativos a los regalos que pueden y no recibir los miembros de la Familia y las incompatibilidades a que están sujetos los empleados de la Casa del Rey.
La medida supone una modernización de la Institución y recuerda mucho a los protocolos familiares que caben en el ámbito de las sociedades mercantiles. Se trata de una figura menos utilizada de lo que debiera. Se introduce en nuestro Derecho, regulándola, en el año 2007. Los protocolos familiares ya existían hacía años, sin embargo, no se toman en consideración hasta la reforma introducida, para regular su inscripción en el Registro Mercantil, hasta el RD 171/2007, de 9 de febrero, en ejecución de un mandato contenido en la Ley 7/2003, de 1 de abril, de sociedad limitada nueva empresa.
El artículo 2 del citado Real Decreto, define el protocolo familiar al decir:
«1. A los efectos de este real decreto se entiende por protocolo familiar aquel conjunto de pactos suscritos por los socios entre sí o con terceros con los que guardan vínculos familiares que afectan una sociedad no cotizada, en la que tengan un interés común en orden a lograr un modelo de comunicación y consenso en la toma de decisiones para regular las relaciones entre familia, propiedad y empresa que afectan a la entidad.»
Se trata de regular determinados aspectos que, sin formar parte de los estatutos sociales, pueden afectar al día a día de la sociedad cuando esta, como sucede en la mayoría de las PYMES españolas, tienen un componente familiar.
El cambio generacional en las pequeñas y medianas empresas, cuando el fundador suelta amarras y cede el testigo a la siguiente generación suele ser un momento de tensión.
Con un protocolo familiar se trata de regular de antemano las condiciones que deben concurrir en los familiares para adquirir la condición de socios o administradores. El papel que debe jugar la estructura económica de la familia de cada uno de los obligados por el protocolo, los pactos relativos al régimen económico matrimonial, también suelen ser tenidos muy en cuenta en los protocolos familiares. Es frecuente, además, tomar en consideración los mismos aspectos relativos a la distribución del control societario entre las distintas ramas familiares, a fin de ponderar y dar equilibrio entre los miembros de la familia a la hora de acceder a la gerencia empresarial.
Los protocolos familiares no son documentos caros, dependerá de la complejidad de las mismas y del encargo que se realice en cada caso concreto. Sin embargo, dotar de una mínimas normas siempre resulta conveniente.
Buenos días, Antonio.
El gesto del rey me parece acertado, pero lo hace desde la seguridad de que ocurra lo que ocurra, a el/ellos plim. Me hubiese dejado más tranquilo un cambio en la calificación legal de las actuaciones de la familia real, si, ya se que es algo impensable en nuestra sociedad pero sería el momento perfecto, al comienzo de un nuevo ciclo.
Y ya que estamos por pedir, que la clase política impulsara algo parecido referente a sus propias actuaciones. Sé que suena utópico, pero el pueblo necesita que sus gobernantes estén a su altura.
Saludos.
Interesantes aportaciones, Felipe!
Es cierto que la época que vivimos está dando mucho juego y hace interesante replantearse muchas cosas.
Feliz día y gracias por comentar.