2023: El año de mi Doctorado

El pasado 20 de diciembre de 2023 defendí en la Universidad de Zaragoza mi tesis doctoral con el título de «Certificado sucesorio europeo y práctica notarial española». Obtuve la calificación de sobresaliente cum laude. La defensa supuso la culminación de varios años de estudio y formación. Hacer una tesis es precisamente eso, estudiar y formarse, aprender el método científico e investigar para aportar el producto del estudio a la sociedad.

Completar la tesis doctoral suponía saldar una deuda conmigo mismo y culminar mi carrera académica. Habiendo alcanzado la Licenciatura en Derecho, me faltaba el doctorado para poner el broche a mi carrera universitaria. La oposición de notarías, en cambio, forma parte de mi carrera funcionarial.

Han sido muchos años de estudio, de volver a plantearse cosas y de disfrutar, no sin esfuerzo, deconstruyendo una figura, el certificado sucesorio europeo, que cada vez está más presente en la práctica notarial. Al final se trataba de hacer algo útil para la sociedad, para el resto de operadores jurídicos y, especialmente, para que los ciudadanos de la Unión Europea, realmente, tengan la vida más fácil y consigan la libre circulación a través de la circulación de las herencias.

Hacer la tesis, además, me ha servido para conocer y admirar el mundo académico, con sus liturgias y códigos no escritos, pero también, y especialmente, con la grandeza de valores que sustentan a la Universidad cuando se ejerce en ella con vocación.

¿Por qué en Derecho Internacional Privado? Hacer la tesis en Derecho Internacional Privado suponía un auténtico reto. El Derecho Internacional Privado es un campo muy complejo pues requiere el conocimiento previo del Derecho Privado y es una suerte de «Derecho de Derechos», realmente es una disciplina preciosa y de notable actualidad, especialmente en Alicante, donde ejerzo mi profesión de notario. La relevancia del tema sucesorio internacional es evidente también en esta parte de España. Siendo un lugar en el que fijan su última residencia muchos extranjeros, es habitual, en las notarías de esta zona, que se tengan que resolver herencias con elemento internacional.

Con la entrada en aplicación del Reglamento Europeo de Sucesiones (R(UE) 650/2012) se redimensiona la forma de plantear y planificar una herencia internacional, lo cual es muy frecuente en la Comunidad Valenciana, por eso, investigar sobre el certificado sucesorio europeo se presentó como una oportunidad sumamente interesante.

Mi directora

“Paso- inspiración- barrida. Paso- inspiración- barrida. […] – Ves, Momo […], las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima […] Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente, […] nada más que en el siguiente. […] Entonces es divertido; eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser […] De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle […]”.

Michael Ende, Momo

¿Por qué en Zaragoza? Durante este tiempo he contado con la inestimable ayuda de mi Directora de Tesis, la Prfª. Dra. Doña Pilar Diago Diago, Catedrática de la Universidad de Zaragoza. Quería que fuera ella quien dirigiera la tesis por su experiencia, cualificación y profesionalidad. Mi directora, con generosidad y rigor me ha guiado hasta conseguir la colación del grado de doctor. Han sido muchas las veces en las que me ha hecho desandar el camino andado para volver a replantear el estudio, lo cual no deja de ser parte de la dialéctica académica de transferencia del conocimiento. Me gustaría que estas líneas sirvieran de agradecimiento y reconocimiento a su silencioso trabajo.

Creo que bien serviría esta cita, referida a ella, para describir la brillante labor y humildad de mi directora, sin su ayuda el resultado hubiera sido bien distinto:

“La escultura ya estaba dentro de la piedra. Yo, únicamente, he debido eliminar el mármol que le sobraba”

Miguel Angel (atribuída)

La defensa

El acto de la defensa, que duró más de tres horas, fue muy bonito e intenso. Realmente agotador, tanto física como intelectualmente. Sin embargo, siempre he pensado que solo las cosas que se consiguen con esfuerzo son las que realmente se valoran y merecen la pena. Es algo que constantemente trato de transmitir a mis hijos.

El tribunal estuvo compuesto por el Prof. Dr. Don Andrés Rodríguez Benot, el Prof. Dr. Don Guillermo Palao Moreno; y, la Profª. Dra. Doña Elena Zabalo Escudero, todos catedráticos de DIPr. de notable valía académica y personal; y, además, afortunadamente para mi, personas a las que admiro y respeto. Su presencia evaluadora, además, pone en valor el fruto de mi trabajo. Sin duda, el último regalo recibido de mi Directora.

Agradecimientos

Agradezco a mi familia por haberme apoyado en mis decisiones durante esta etapa, por el tiempo que le he tomado prestado, y haber estado presente en el acto de la defensa. A Nuria, por su apoyo en mis decisiones incluso aunque a veces no las entienda o comparta; y, por supuesto, a mis hijos, Antonio, María y Lucas, por sus continuos mensajes de apoyo y ánimo; y por alegrar, a su manera, cada uno de mis días.

No quiero olvidarme de mis hermanos, Diego, que siempre está presente con sus silencios; y, especialmente, Carlos, que, no se cómo se las apaña, pero siempre ha acabado estando en todos mis exámenes desde que empecé a opositar, al final va a ser que trae suerte o algo así, aunque afortunadamente no soy supersticioso.

Estás líneas no estarían completas sin citar a la prudente, discreta y modesta Patricia, oficial de mi notaría, que me ha acompañado en la recepción y, especialmente, expedición de todos los certificados sucesorios europeos que he librado. Su labor ha sido inestimable para acercarme desde la perspectiva práctica a la figura que constituye el tema central de mi tesis. Juntos hemos sorteado airosamente todos los palos que el legislador de la Unión Europea ha puesto en las ruedas del certificado sucesorio europeo. Soy muy afortunado contando incondicionalmente con ella cada día.

Igualmente, no quiero olvidarme de aquellas personas que estuvieron en el Salón de Grados de la Facultad y que por deferencia a mi, y, especialmente a mi directora, permanecieron atentas al ejercicio académico. Me gustaría también agradecer la presencia de mi compañero y amigo Don Fermín Moreno Ayguadé, quien, además se encontraba, institucionalmente, representando al Ilustre Colegio Notarial de Aragón, lo cual me hizo sentirme, si cabe, un poco más en casa.

Durante estos años, he tenido la suerte de conocer a muchas personas que, con su ejemplo, me han hecho admirar y querer tanto a la disciplina como al mundo académico, además de mi propia Directora, una de ellas ha sido el Profesor Dr. Don Federico Garau Sobrino, sus enseñanzas vitales en un contexto académico han formado parte de este apasionante viaje iniciático hacia el DIPr. A nadie han dejado nunca indiferentes sus cierres de los Certámenes Millennium, en los que predica con el ejemplo.

Deben estar presentes en estas líneas, necesariamente, porque nobleza obliga, el fantástico Team Millennium, con Don Ferrán Lambea, Don Omar Rojas, Don Álvaro Gimeno, la Dra. Mari Carmen Chéliz y la Dra. María Dolores Ortiz, por estar siempre, apoyando, con una sonrisa y poniendo en valor lo de «uno para todos y todos para uno». Todos ellos son ejemplo de lealtad académica y amor hacia la disciplina. La presencia de Mamen y Ferrán, la víspera del ejercicio ultimando la defensa fue algo inolvidable, «Zaragoza bien vale unas trufas».

Como ya refería en el acto de la defensa, me gustaría agradecer y recordar, especialmente, a mis padres. Es tópico que el doctorando se refiera a sus progenitores, lo cual, cuando la tesis se concluye a los 30 años puede ser una sentida fórmula de estilo. En mi caso, habiéndole ya dado la vuelta al jamón de la vida, tengo la suerte de que mis padres vivan, estén bien de salud, especialmente mental, y hayan sido un referente vital. Por eso, me gustaría traer a colación, aquí, lo que de ellos dije y reitero.

A mi madre por predicar con el ejemplo y su constante esfuerzo de superación reinventándose en cada momento. Aún la recuerdo haciendo repicar una vieja máquina de escribir Adler, en aquel mirador y una mesa camilla, cuando yo no alcanzaba la edad de 4 años, todas las tardes; ella fue doctora, en una época en la que la mujer lo tenía muy difícil y en la que los medios eran muy escasos.

A mi padre, “el otro Savigny”, juglar jurídico, que a lomos de solo su Código civil, cabalga por campos de Derecho luchando contra gigantes y molinos cantando sus rimas y artículos “de sol a sol, de era a era, como la alera foral aragonesa” (la rima es suya). Cuando le dije, ya concluida, que había redactado mi memoria de tesis, con respeto y admiración, a sus ochenta años y siendo un referente en el notariado, me dijo: «Me quedo con las ganas de haberla hecho». Como se dice, «genio y figura hasta la sepultura».

Más y mejor

Estoy realmente muy contento y feliz con el logro conseguido. Me siento abrumado por las felicitaciones y comentarios cariñosos que he recibido no solo de mis familiares y amigos; también en redes sociales y por distintos miembros de la Academia. Al final en la vida hay cosas que transcienden y son las que realmente merecen la pena.

¿Y después qué? Por supuesto, seguir con mi vida, con mi familia y las personas que me quieren y a las que quiero, procurando desempeñar bien mi profesión, acompañado de mi magnífico equipo y, seguir aprendiendo y profundizando en el conocimiento de una disciplina que está al servicio de un mundo en el que ¡Todo es internacional!

Me gusta acabar un año, que para mi, afortunadamente, ha sido redondo, con este post y deseando que en 2024 haya para todos «más y mejor».

«Cuando creíamos haber encontrado todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas»

Mario Benedetti

Antonio Ripoll Soler

Notario de Alicante

www.notariaripoll.com