Un testamento de película
El testamento notarial es tan desconocido por las personas como importante. Existen varios mitos sobre él. Normalmente, cuando se piensa en el testamento, se nos presenta la imagen típica de las películas. Se procede a la lectura de un documento eterno. En él, el testador ha hecho una serie de disposiciones de difícil comprensión para los que están invitados a su herencia. Hay palabras que la gente se pone en la boca como si formasen parte de su jerga habitual: legados, codicilos, heredero, albacea… Sin embargo, la realidad es bien distinta.
El testamento notarial debe ser sencillo y fácil de entender. Se trata de resolver, en general, el destino de nuestras propiedades al fallecimiento, así como de determinar ciertas disposiciones que pueden afectar a los hijos menores del testador. Para ello, el notario indaga la voluntad del testador, la cual deberá adecuar a la legalidad vigente.
Lo normal es que no se haga referencia a bienes concretos. En el testamento se suelen atribuir cuotas sobre la herencia antes que bienes concretos respecto de cada interesado. Lo cierto es que dejar el testamento muy cerrado puede resultar perjudicial. Por un lado, en esos casos, cualquier cambio en la composición patrimonial del testador puede determinar la necesidad de realizar uno nuevo. Por otro lado, el testamento abarca la totalidad de los bienes del testador y estos, ciertamente, no se sabe de forma global cuáles son hasta su fallecimiento. Así, cuando estamos dejando cuotas sobre la herencia, el porcentaje siempre será el mismo aunque puede que la cuantía patrimonial del testador varíe.
El testamento notarial es esencialmente revocable y no produce efectos hasta el fallecimiento del testador.El testador nunca pierde el control de sus propiedades, mientras viva es como si no hubiese hecho nada.
Cuanto menos parientes y más lejanos son, más conveniente es hacerlo. En efecto, pues las consecuencias de morir intestado son bien distintas en función de los parientes que dejemos.
Así las cosas, antes de ir al Notario, qué debo de tener en cuenta para reflexionar sobre cómo ha de ser mi testamento. El Notario procurará poner a la persona en situación de tomar en consideración los distintos supuestos que pueden tener transcendencia para ella; al menos, así es como a mi me gusta actuar; es muy importante empatizar con el testador. Sin embargo, es conveniente que el testador haya reflexionado, entre otras cosas, sobre lo siguiente:
-
¿Interesa más proteger al cónyuge o pareja de los hijos o asegurar la transmisión de la propiedad a favor de éstos a pesar del padre, madre o cónyuge sobreviviente?
- ¿Deben ir todos los hijos por igual o, por el contrario, hay alguna causa que justifique desigualarlos?
- ¿Se han dado las mismas oportunidades a todos los hijos?
- ¿Existe un interés especialmente necesitado de protección? ¿Hijos menores? ¿dependientes del testador?
- Siendo iguales todos los hijos ¿se quiere distinguir a alguien -hijo o no- por algún motivo?
- ¿Se han efectuado donaciones en vida a favor de algunos hijos y a los otros se les pretende igualar cuando se pueda?
- ¿Debe designarse a alguien que se ocupe de los hijos cuándo los padres no estén?
- ¿Existen hijos de distintos matrimonios? ¿de la pareja? ¿Se les dispensa o no el mismo trato?
- ¿Se quiere garantizar de algún modo la transmisión de una empresa familiar?
- En general, cualquier cosa que preocupe a la persona puede tener su transcendencia y puede ser solucionada, es imprescindible mostrar, sin reservas, las cosas como son al Notario, a fin de que el testamento, realmente, recoja la última voluntad del testador.
La lista anterior puede ser mucho más larga ¿me ayudáis a completarla con vuestras dudas e inquietudes?
Antonio Ripoll Soler
Notario de Alicante