#IVMillennium Zaragoza Mayo 2017
Han pasado muchos años desde que tomé posesión de mi segunda Notaría, Moixent, un industrioso pueblo de la provincia de Valencia en el que aprendí mucho tanto en lo personal como en lo profesional.
Lo primero que se debe hacer al llegar un destino -y que por desgracia cada vez se tiene menos en cuenta- es presentarse a los compañeros. En aquella ocasión, mi compañera de Enguera, que cubría la notaría de Moixent cuando se encontraba vacante, me dijo:
“¿Moixent? Estarás muy a gusto. Es una plaza interesante. El único sitio en el que he visto un pagaré de Singapour ha sido allí”.
A mi me pareció una descripción simpática. Sin embargo, el tiempo me demostró lo certeras que fueran aquellas palabras.
Yo procedía de Teba, un precioso pueblo del interior de Málaga, que permanece en mi corazón con cariño y, en ocasiones, con cierta añoranza. Durante el tiempo en el que ejercí la profesión allí, sólo recuerdo haber atendido a un inglés para otorgar testamento y una venta en la que había que practicar la retención fiscal porque el vendedor era no residente.
Años más tarde, en Torrevieja, mi contacto con los extranjeros era diario, 107 nacionalidades convivían en la población. Con lo cual, era un interesante banco de pruebas para el Derecho Internacional Privado. De aquella época, más allá de los testamentos y herencias de los extranjeros, recuerdo, iniciada la crisis, la expedición de varios Títulos Ejecutivos Europeos. Era para mi, casi, uno de los primeros contactos con el Derecho de la Unión Europea que, sin duda, entrando de forma arrolladora en nuestro día a día jurídico, había venido para quedarse. Un Derecho de aplicación directa, más allá de las Directivas armonizadoras de la legislación societaria que, a finales de los 80, impulsaron un cambio radical en nuestra legislación.
Hoy, echando la vista atrás, siento vértigo por el cataclismo jurídico que ha producido en nuestros despachos el Derecho Internacional Privado, disciplina a la que, al menos en Alicante, no me puedo sustraer. Las sucesiones, crisis matrimoniales, obligaciones contractuales… y, en breve, el régimen económico matrimonial y la economía de las parejas de hecho; son algunos de los muchos campos en los que el Derecho de la Unión Europea, de la mano del Derecho Internacional Privado, han incidido en el día a día de la oficina notarial. Una muestra de ello son las numerosas resoluciones de la Dirección General que se suceden en las páginas del BOE casi a diario. De algunas de ellas ya me he ocupado en este blog.
Esta semana se celebra en Zaragoza el IV Certamen de Derecho Internacional Privado Millennium DIPr #IVMillennium, bajo la coordinación de la Prof. Dra. Dña Pilar Diago Diago. Tengo la suerte de asistir, una vez más, formando parte, en este caso, del Comité científico. Se trata de la cuarta edición, lo que da muestra de la continuidad y consolidación del Certamen, el cual se encuentra ya agendado en el calendario de muchos juristas, incluso con muchos meses de antelación.
Ejecuciones hipotecarias, las últimas resoluciones de la Dirección General, en materia de sucesiones, reconocimiento de resoluciones extranjeras, arbitraje, derecho al nombre… todo desde la perspectiva del Derecho Internacional Privado, son algunas de las muchas materias que se ponen a debate. Se trata de un encuentro muy dinámico en el que se dan cita no sólo académicos sino también operadores jurídicos y nóveles juristas; lo que no deja de ser una muestra de la riqueza del mismo que trata de dar respuesta a los distintos problemas desde la óptica de los distintos implicados en la indagación del estudio de la norma y su posterior aplicación.
Me gustaría, con estas líneas, no solo agradecer a la Profesora Diago y a su encantador y riguroso equipo #TeamMillennium que, una vez más hayan contado conmigo, sino también animar vivamente a la participación en el mismo, ejemplo de innovación científica y docente. Porque, a veces hay que salir del despacho, bajarse del estrado o abrir el espiritu a otras sensibilidades jurídicas para conocer el verdadero sentido de las normas.
¿Nos vemos en #IVMillennium?
Estupendo artículo
Estupendo artículo
Estupendo artículo
Que pena no haberme enterado. Aunque, de todos modos, estas fechas no habría podido ir
me parece muy bueno el articulo pero en esos lugares los notarios van por etapas
Interesante apunte ¿podrías explicarlo?
Gracias por tu aportación